Que cobarde te expresas
En la hora imprecisa de ser puntual
Muerdete tu coherencia y compromiso
Que aquí no eres mas que un petizo.
Mirame a los ojos y dime ¿por que es asi?
¿Por que no puedes estar con el tiempo?
Pegado en un solo desliz.
A todas horas no vas, a todo minuto no corres
Pájaro ausente sin conciencia que impacientas
¡Mirate!!... y dime ¿que es la verguenza?
Si tampoco sabes, y no te importa
Acuerdate de mi, soy el que te espera
No platiques con las hormigas
No demores, vil sinverguenza
Y no tropiezes en las piedras
Porque soy yo el que impera.
Atte.
El Destino.
viernes, 13 de agosto de 2010
Atraso ( a mi mismo )
lunes, 9 de agosto de 2010
Declaracion del ama ( a mis Orixás )
Mi corazón alucina
Cada vez que repite la imagen
Me paraliza, me estremece
Y me encanta...
En luna llena, señor de las fuerzas
Conquista con la luz
A tus espumas, en las orillas
De la señora mar fértil.
Abrazame y bañame de tus energías
Ilumina mi vida...
Dame calor en la suave noche que me cobija
El viento que rodea mi cuerpo.
Quiero tu caricia, quiero tu suavidad
Aliviame en tus espumas fluctuantes
Moja mi contorno, purifica mi cuerpo
Refresca a mi corazón enardecido de amor.
Corteja de luna a mar en cielo claro
A quien en la estrellada noche
Las aguas reflejan la luz....
Y se hace la conjunción que apacigua
La sed al amar y la desesperación
Por un beso esparcido....
A lo largo de una bahía.
domingo, 8 de agosto de 2010
Fuego.... (x cortesía E/C1 - Naranja)
Prende en mi interior y me quema
Arde a pasos inusuales de invisible flama
Tengo sed de la carne...
La epopeya erótica suelta a la imaginación
Que va circundando violentamente
Entre lo corroido de mi enajenada mente
Y la humedad transpirada de mi garganta.
Vapor cálido y sutil que siento emanar
No aguanto más la tentación abominable
Por un pedazo de carne que me haga delirar
Que me domine y me haga manso
Como a potro enyeguecido en un rancho.
Solventura y desición sabia de ir
A la guerra con un fusil y un batallón de balas
Que en la trinchera seamos uno
Y me maten con todo mi espíritu
De un disparo en la sien impúdica
Y quedar con una sonrrisa eternamente mongólica.
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